¿Cuál es el secreto detrás de una estrategia de marketing exitosa? Es una pregunta que muchas empresas se hacen día a día. Parece más complicado llegar a una respuesta cuando aparecen campañas que triunfan por el hecho de plagar las redes con anuncios y otras que con 2 o 3 contenidos logran resultados impresionantes. La conclusión es que en el marketing digital no hay una fórmula secreta para alcanzar el éxito, sino que responde a un conjunto de factores.
Hay algunos elementos básicos que no pueden faltar, como un buen relevamiento para conocer el público objetivo, la utilización de las herramientas adecuadas para medir los datos y un equipo de trabajo que esté pendiente de las últimas novedades para alcanzar los mejores resultados. Pero lograr que una marca esté en boca de todos no depende en su totalidad de cuestiones previsibles, sino que muchas veces descansa en el hecho de saber reconocer una tendencia particular y aprovechar bien un momento específico, es decir, estar muy atentos a las novedades del rubro y tener mucho timing para sacarle el jugo a las oportunidades.
Es un poco complejo ejemplificar con tareas específicas cómo aprovechar estos momentos determinados, no siempre va a haber una fórmula matemática o una herramienta mágica que garantice resultados. Más allá de esto, parece importante repasar algunos casos de éxito que surgieron en el último tiempo; para predicar con el ejemplo de marcas que supieron aprovechar situaciones determinadas, explotaron plataformas en surgimiento y lograron resultados impresionantes.
Termos Stanley y su jarra de San Valentín.
Si de aprovechar el momento se trata, esta campaña de la empresa de termos más reconocida del mundo debe llevarse el premio. Una mujer y su marido iban en su auto cuando sufrieron una falla técnica, dicha falla resultó en el incendio del vehículo. Una vez terminado el incendio, la mujer se acercó a los restos de su auto filmando el interior y reconoció un elemento que seguía prácticamente intacto: Su termo Stanley Quencher. Al retirarlo, el producto no solo se encontraba en muy buenas condiciones pese a haber sufrido quemaduras, sino que todavía mantenía en su interior los hielos sin derretir del café frío que estaba tomando. ¿A alguien se le ocurre una mejor campaña publicitaria que esa?
Pero Stanley no se quedó de brazos cruzados, aprovechó el momento para sacarle un beneficio mayor a la situación. Se contactó con las víctimas del incendio y les regaló un nuevo auto para reemplazar el anterior, haciendo que las 95 millones de visitas que tenía el primer video filmado por la mujer no sean su única ganancia de está situación. Todo este relato es un ejemplo perfecto de cómo aprovechar al máximo un hecho azaroso para construir una campaña de marketing.
Pero esto todavía no termina, a Stanley le quedaba todavía otra cosecha más de lo que había sembrado con aquel intercambio de videos virales. Para el día de San Valentín la empresa lanzó una edición especial del termo del video en conjunto con la cadena de supermercados estadounidense Target. Los resultados fueron increíbles, con filas enormes a las afueras de los supermercados y con gente dispuesta a correr y empujar con tal de llevarse un modelo Quencher a su casa.
La bebida Prime y su campaña de Tik Tok.
Ser reconocidos en redes sociales antes de lanzar un producto puede ser de gran ayuda para que éste alcance el éxito, sin embargo los influencers Logan Paul y KSI no se quedaron ahí. Más allá de que cuentan ya de por sí con 40 millones de seguidores entre sus cuentas de Instagram, a la hora de publicitar su bebida energética Prime, lanzaron una campaña que fue una locura.
Entonces ¿Dónde está el factor diferencial que hace que esta campaña triunfe? Principalmente en la capacidad visionaria de los influencers para explotar una plataforma que viene dando de qué hablar: Tik Tok. Prime realizó una campaña fuerte de contenidos en la aplicación coreana, donde hoy en día alcanza los 4 millones de seguidores y videos que superan las 90 millones de visitas. Fue una de las primeras empresas en desarrollar una estrategia de marketing específicamente para dicha app, utilizando una lógica sencilla pero altamente efectiva: “Si ésta es la plataforma que más se utiliza en este momento, adaptemos nuestros contenidos a ella”.
Su campaña les supuso la oportunidad de trabajar en conjunto con el FC Barcelona, el Arsenal de Inglaterra y con el jugador Erling Haaland del Manchester City. Asociarse con dichos clubes y la viralización de sus contenidos, llevó a los influencers a tener un éxito rotundo en el público juvenil y a alcanzar la cifra de 250 millones de dólares en ganancias.
Sphere en Las Vegas durante el Grand Prix.
Pocos elementos gráficos representan tanto la publicidad como un buen cartel, aunque hoy en día es más preciso hablar de pantallas. Ahora bien, el principal objetivo de una publicidad en cualquiera de esos formatos es el mismo: que lo vea la mayor cantidad de gente. Con dicha idea como guía, la figura de una esfera gigante que puede verse desde cualquier punto de Las Vegas parece una respuesta sin precedentes.
Esto es justamente lo que se desarrolló con la Sphere, la principal atracción del Grand Prix de Las Vegas en 2023. La esfera funcionó como centro del evento, mostrando los nombres de los corredores y datos sobre la competencia, pero principalmente, un sin fin de publicidades adaptadas a este formato. Heineken, Xbox y Coca-Cola son algunas de las principales marcas que por el precio de 650.000 dólares se presentaron en la atracción del momento. Las oportunidades al trabajar con la esfera son un factor a tener en cuenta, ya que promete más de 300.000 impresiones presenciales y 4 millones de impresiones en redes sociales.
Gafas Vision Pro de Apple.
Apple volvió a la carga con todo y lanzó un producto que por sí solo ya dió muchísimo de qué hablar. Sus nuevas gafas de realidad aumentada llamadas Vision Pro son noticia en el mundo de la tecnología desde que salieron a la venta. Ante semejante lanzamiento de una propuesta tan innovadora, cualquier comerciante buscaría llenar la mayor cantidad de feeds con publicidades y que aparezca la marca en todos lados, pero cómo siempre Apple piensa diferente.
La estrategia de marketing para su producto nuevo fue la entrega de gafas a diferentes influencers para que compartan las utilidades del artefacto sin la necesidad de plagar las redes de Apple de Spam. En poco tiempo las diferentes plataformas se llenaron de videos de personas utilizando gafas por la calles, viendo partidos de la NBA a través de ellas e incluso ingresando plataformas de streaming para ver una película. El impacto fue inmediato, todos los noticieros del mundo y miles de cuentas en redes sociales se encontraban hablando del tema.
Si hay que medir el suceso en ventas, la empresa de la manzana logró vender en pocos días más de 200.000 gafas al precio de 3.500 dólares cada par y sus números siguen en alza.
Y entonces, ¿Cuál es la fórmula del éxito para una campaña?
La respuesta puede ser un poco curiosa, pero la conclusión es que no hay una fórmula que asegure el éxito. Que una campaña alcancé números virales o sea un antes y después a nivel comercial para una empresa, no es un objetivo que se pueda alcanzar con un trabajo completamente metodológico. La serie de prácticas que le dio resultado a Logan Paul para llevar a Prime a la cima, probablemente nunca le hubiera sido útil a Stanley para aprovechar la oportunidad que se le presentó. Pero esta conclusión no tiene por objetivo ser una respuesta vacía, por eso más allá de que parezca que el éxito en las campañas no responde a un orden lógico y repetitivo, si se puede distinguir la capacidad de los equipos de marketing para identificar oportunidades y saber cómo aprovecharlas al máximo. Contar con un equipo de trabajo informado sobre las últimas tendencias y que sea capaz de crear contenidos con respecto a ellas, es una clave para lograr lo que estás buscando. La adaptabilidad para crear campañas alineadas con el contexto es fundamental para conseguir resultados.